Cartas de relación
Hernán Cortés, Cartas de relación.
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Formato PDF en la edición de Clásicos Castalia.
1) Encuentro y conquista.
La conquista de América, constituye una época de frontera, de novedad, de establecimiento de relaciones humanas entre los conquistadores y los indígenas […] se produce una estructura de relaciones humanas, caracterizada por importantes síntesis antropológicas, estéticas, políticas, religiosas, sociales, culturales y económicas, donde se pone a prueba la capacidad creadora humana del español del siglo XVI. […S]urgen nuevos sistemas de convivencia, se instrumenta una crítica moral, motor de una considerable polémica de fuertes implicaciones políticas y teológicas, se fundan ciudades, se organizan y desarrollan instituciones, se inicia la producción, se abren puertos, se incorpora al modelo occidental, aquella vida que había permanecido aislada a los grandes procesos de las relaciones internacionales y de las corrientes universales.
[Introducción de Mario Hernández Sánchez Barba en la edición de Porrúa]
2) La figura de Cortés, claroscuros y mitos
La figura histórica del conquistador Hernán Cortés es sin duda una de las más controvertidas en el ámbito latinoamericano. Basta recordar los versos de Pablo Neruda en el Canto general (“Cortés no tiene pueblo, es rayo frío, / corazón muerto en la armadura”) para reconocer lo que Octavio Paz definía como el “mito negro” de Cortés, un mito que desde la Independencia se ha vinculado a la barbarie de la conquista española. Sin embargo, es incluso en ese período formativo de las nuevas naciones, tan convulso ideológica y políticamente, y en el propio ámbito mexicano, donde podemos descubrir todavía el respeto por el hombre que fue considerado por sus contemporáneos un nuevo Julio César. La casi paradójica exclamación del liberal Manuel Orozco y Berra a mediados del siglo xix, “Nuestra admiración para el héroe, nunca nuestro cariño para el conquistador”, expresaba entonces el juego de contradicciones que la heroicidad admirable de este “negro” personaje ha generado en la cultura mexicana hasta nuestros días, y que Paz sintetiza asimismo de manera rotunda: “Fue un hombre extraordinario, un héroe en el antiguo sentido de la palabra. No es fácil amarlo, pero es imposible no admirarlo”
[Aracil Varón, B., (2009). Hernán Cortés en sus Cartas de relación. La configuración literaria del Héroe para “Nueva Revista de Filología Hispánica”, LVII(2), 747-759. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3161374].
La figura de Hernán Cortés ha provocado siempre los sentimientos y los juicios más contradictorios. Desde sus contemporáneos Bernal Díaz del Castillo y Francisco López de Gomara hasta los historiadores y biógrafos que los han sucedido durante cuatro siglos, nadie ha escapado a una fascinación que va de la idolatría al aborrecimiento.
La figura histórica de Cortés despierta y soporta los juicios más diversos y las comparaciones más osadas, pero ¿su mito? Porque Cortés es un mito. A diferencia de los personajes históricos, que son complejos y ambiguos como la realidad misma, los mitos son simples y unívocos. De ahí que las pasiones que convocan sean directas, fervientes y no pocas veces feroces. El mito de Cortés es un mito mexicano y es un mito negro, negativo.
Cortés es el emblema de la Conquista no como un fenómeno histórico que al enfrentar a dos mundos, los unió sino como la imagen de una penetración violenta y de una usurpación astuta y bárbara. Con la Conquista -rapacidad, doblez, crueldad- comienzan la opresión y la injusticia. En la peculiar lógica del mito, hecha de oposiciones simétricas, la Conquista simboliza el comienzo de la dominación y la Independencia el principio de la libertad.
[Octavio Paz en Hernán Cortés, exorcismo o liberación]
3) El realismo de Cortés.
Cristóbal Colón murió en 1506 creyendo todavía que las tierras por él descubiertas no eran un nuevo mundo, sino las islas próximas a Cipango (Japón). Esa creencia le hizo describir esas islas con una visión idealizada y ficticia en la que obsesivamente acude a referencias bíblicas, de la mitología clásica y de los relatos de Marco Polo […]. El humanista italiano Pedro Mártir de Anglería, primer cronista oficial de Indias, es quien acuña el término Nuevo Mundo (Novus Orbis). Pero tanto él como Americo Vespucci, que recorre la costa sudoriental del continente, persisten en la mezcla de fantasía y realidad que caracteriza a la visión colombina. Imbuidos de literatura clásica y cristiana, los dos se hallan siempre dispuestos a entrever sirenas, atlántidas y paraísos terrenales en las costas exóticas. Todo ello está ausente en el discurso de Cortés, quien describe la realidad sin dejarse llevar por fantasías, ateniéndose a lo verosímil y comprobable.
Cortés da constancia sin entusiasmo alguno del hecho, e igualmente promete que, en teniendo ocasión, intentará "saber la verdad y hacer dello larga relación a Vuestra Majestad".
Cortés no es un naturalista, sino un atento observador militar y agrónomo. El paisaje le interesa entonces como fuente de riqueza y como asentamiento humano, y por ello en lugar de adjetivos hiperbólicos proporciona datos concretos sobre pesos, medidas y comunicaciones de cuanto describe.
La finalidad última del discurso cortesiano es un proceso de asimilación. Mientras Vespucci y Colón tendían al exotismo sistemático, Cortés busca opuestamente la asociación de Viejo y Nuevo Mundo como entes geográficos similares […]. El mensaje a su destinatario el emperador no puede ser más claro. Debe dejarse de percibir al Nuevo Mundo como islas del Oriente. Existe ahora un nuevo continente asimilable a Europa, más parecido a la Andalucía de los moros que a las islas exóticas, y que por tanto ha de ser considerado como una extensión de Occidente. Nueva España no es simplemente un nombre, como lo había sido Española para Colón, sino un nuevo ente político. El Atlántico ya no separa, sino que une.
[De la introducción de Ángel Delgado Gómez a la edición de Castalia].
Retrato contemporáneo hecho por el alemán Christoph Weiditz en 1529.
4) Mapas e ilustraciones
[Facsímil del mapa de Cortés de Tenochtitlan, incluido en su segunda carta de relación. Mapa descargado de: https://pabellondelencuentro.com/facsimil-del-mapa-de-cortes-el-mas-antiguo-de-tenochtitlan/]