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Domingo Faustino Sarmiento, Facundo o Civilización y barbarie

Vida de Faustino Sarmiento

Faustino Valentín Sarmiento, conocido como Domingo Faustino, nombre que asumió en homenaje al santo de familia, nació en San Juan, capital de la provincia cuyana argentina, el 15 de febrero de 1811. Hijo de José Clemente Quiroga Sarmiento, arriero de mulas y peón ocasional, fervoroso soldado de la Independencia, y de Paula Albarracín, mujer fuerte y emprendedora que, en ausencia del padre, se imponía en el hogar.

Entre 1815 y 1821, Domingo cursó estudios en la Escuela de la Patria de su ciudad natal […] Su tío, el presbítero José de Oro -a cargo de los estudios de Domingo- fue desterrado en 1825, por exhibirse contra las reformas eclesiásticas. Se trasladaron juntos a San Luis, donde Sarmiento fundó su primera escuelita, siendo maestro y discípulo al mismo tiempo.

La victoria federal en 1831 y el triunfo posterior de Facundo Quiroga al reconquistar las provincias andinas, provocaron el primer destierro de Sarmiento que emigró a Chile, donde permaneció hasta 1836 realizando distintas actividades para subsistir.

Trabajó como profesor en una escuela de la provincia de Los Andes, donde mantuvo con la alumna María Jesús del Canto, una relación amorosa de la que nació su única hija Ana Faustina, quien lo acompañó durante toda su vida. En 1836, mientras se desempeñaba como minero, contrajo fiebre tifoidea y, a pedido de su familia, el entonces gobernador, Nazario Benavídez, le permitió volver a su ciudad natal.

Su labor como pedagogo fue reconocida por la Universidad de Chile que lo nombró miembro fundador de la Facultad de Filosofía y Humanidades; y en 1845, el presidente Manuel Montt Torres le encomendó la tarea de estudiar los sistemas educativos de Europa y Estados Unidos, hacia donde viajó.

En 1848 se casó con Benita Martínez Pastoriza, viuda de su amigo Domingo Castro y Calvo, y adoptó al hijo de éstos, Domingo Fidel (Dominguito), quien al estallar la guerra contra Paraguay y pese a la oposición de su madre, se alistó en el ejército argentino donde obtuvo el grado de capitán. Dominguito murió a los 21 años de edad, en 1866. Sarmiento escribió la biografía de su apreciado hijo adoptivo (Vida de Dominguito). La prematura muerte del joven lo entristeció hasta su propia muerte acaecida en Paraguay el 11 de septiembre de 1888, a los 77 años de edad. Sus restos regresaron a Buenos Aires y fueron sepultados en el Cementerio de la Recoleta.

[Domingo Faustino Sarmiento: el hombre, el político, el escritor, el viajero. En https://www.cultura.gob.ar/domingo-faustino-sarmiento-el-hombre-el-politico-el-escritor-el-viajer-10137/]

El educador

Sarmiento era un fervoroso impulsor de la educación, como se refleja en su biografía. Luego de formarse en una de las “Escuelas de la Patria”, se convirtió en autodidacta de los estudios. Estudió idiomas (como inglés, francés y latín) y leyó sobre historia y derecho, señalan el Museo Histórico Sarmiento (un museo dedicado a la historia argentina) y la Secretaría de Cultura de Argentina.

En 1836 regresó a San Juan, donde fundó el Colegio de Pensionistas de Santa Rosa, un instituto secundario para mujeres; creó el periódico El Zondafundó la Sociedad Literaria en 1838; y creó y dirigió en 1842 la Escuela Normal de Preceptores, la primera institución latinoamericana especializada en la formación de maestros, señala la Secretaría de Cultura argentina. 

“Considerado el ‘padre del aula’, fue el gran promotor de la necesidad de una ley educativa argentina” y de la educación laica, recuerda la Secretaría argentina. Según el organismo, los viajes que hizo a otros países le proporcionaron nuevas ideas. En un texto de 1848 sostuvo: “Los viajes son el complemento de la educación de los hombres”.

[Quién fue y qué hizo Domingo Faustino Sarmiento. Redacción National Geographic. 10 de septiembre del 2024. En https://www.nationalgeographicla.com/historia/2024/09/quien-fue-y-que-hizo-domingo-faustino-sarmiento]

Facundo o Civilización y barbarie

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Facundo

La historia se desarrolla en la Argentina en el período que va desde las guerras de independencia, en especial las guerras civiles inmediatamente posteriores, hasta la consolidación del gobierno despótico de Rosas. Se trata de una biografía del caudillo argentino Juan Facundo Quiroga y los acontecimientos políticos y militares en que se desenvolvió este personaje. El caudillo gaucho aparece como el factor fundamental para entender la historia y explicar el atraso del desarrollo social, económico y político del pueblo argentino. En concordancia con lo anterior, las acciones militares de Facundo son los hitos que encadenan el relato y, a la vez, son el respaldo de las actividades políticas en la época descrita.

El autor divide el libro en tres partes: la primera trata sobre aspectos generales de la Argentina desde el punto de vista de la geografía, los hábitos, las costumbres y el tipo de hombre que este medio engendra.

En la segunda parte, Sarmiento se introduce directamente en el tema: la biografía de Facundo Quiroga. Rastreando la vida del personaje -desde su infancia hasta su muerte- va observando su formación, su carácter rudo como consecuencia del medio geográfico y de la raza, sus acciones, sus capacidades físicas y mentales, caracterizando en últimas lo que era y representaba la figura de un caudillo gaucho en la Argentina de comienzos del siglo XIX. A medida que se va construyendo la biografía, van apareciendo los acontecimientos militares y políticos que buscan hacer comprensible la historia de aquel país.

En la tercera parte, más que historiar, el autor se dedica a escribir política, a lanzar proclamas, a persuadir al mundo y en especial a los argentinos de la necesidad de derrocar a Rosas como único medio para que el progreso y la libertad florezcan en su país. La metodología histórica, aplicada a través de la biografía en la segunda parte, pierde todo sentido y el discurso político flota en todas sus dimensiones, sin ocultar sus simpatías e intereses. Al final, Sarmiento nos ofrece un apéndice donde vienen contenidas unas proclamas lanzadas por Facundo a poblaciones del país argentino. Según el autor, estos documentos sirven «como curiosidades y monumentos de la época de la barbarie»

[Eduardo Mejía en civilización y barbarie en facundo de Domingo Faustino Sarmiento]

Civilización y barbarie, no “o” barbarie

Si partimos de la aceptación de que la dicotomía “civilización y barbarie” no funciona en el análisis de Sarmiento necesariamente como un sistema de exclusiones, sino que opera mediante una lógica que, en efecto, es binaria, pero cuyos componentes jamás logran excluirse definitivamente (y allí reside precisamente el drama, ya que ninguna termina por vencer completamente a la otra, para el momento en que Sarmiento escribe fragmentariamente este trabajo), entonces debe descartarse el planteamiento maniqueo, debido a que ni el discurso político busca legitimarse en el trasfondo filosófico, ni éste pretende encubrirse a través de aquél, aunque esté clara la posición política de Sarmiento.

Civilización y barbarie significan dos condiciones que conviven y que buscan imponerse, y es precisamente por la imposibilidad de triunfar de ninguna de ambas que se asiste a una suerte de tragedia. Debido a ello, resulta más preciso situarse en lo de indeterminado del drama, en eso que lo convierte en cuasi una tragedia: la tensión entre civilización y barbarie expresa un problema que, desde la óptica de Sarmiento, debe resolverse sin rodeos en favor de la civilización. Pero la complejidad del asunto estriba en el hecho de que como la barbarie no sólo no ha sido desterrada ni acabada para el momento en que el sanjuanino escribe, pues se siente orgullosa de sí y su poderío va en aumento, Sarmiento necesita analizarla y comprenderla, interpretarla y desmenuzarla en sus partes más entrañables e incluso en sus dimensiones encantadoras.

[Facundo, entre la naturaleza y la condición humana; Lic. Adrián Rocha. Licenciado en Ciencias Políticas. Universidad Abierta Interamericana, UAI. https://orcid.org/0000-0003-0538-0316. Revista Humanismo y Cambio Social. Número 11. Año 5. Enero-Junio 2018.]