Lope de Vega
Lope de Vega, monstruo de la naturaleza y fénix de los ingenios
Grafología de Sandra Cerro
1) El fénix de los ingenios
Lope Félix de Vega Carpio nació en Madrid, «pared y media» de la torre de los Lujanes, a 25 de noviembre de 1562. Fue hijo de Félix de Vega y de Francisca Fernández Flores. Estudió en el colegio de los Teatinos. Su padre era bordador, oficio que tenía entonces tanta honra como el de pintor. Lope pudo, en sus primeros años, coquetear un poco con las artes del dibujo, pero como había de coquetear después con las armas, con la astrología, y hasta con el bien y el mal y la religión. Pronto se revela en él la vocación literaria, de que es el hombre representativo. Hoy por hoy, la afición a Lope de Vega se confunde con la afición a las letras españolas.
Fue Lope enamorado precoz, también tardío; por toda su obra se nota la preocupación 'amorosa, no única, claro está, pero tampoco dispersa en mil episodios como la de un ligero Don Juan, sino concentrada en torno a tres o cuatro pasiones que cortan en otras tantas eras su vida
[A. Reyes]
El primer amor que se le conoce es el de María de Aragón (‘Marfisa’), hija de un panadero flamenco. Se enamoró de ella en 1580 y se convirtió en padre por primera vez en 1581. La niña nacida, Manuela, no llegó, desgraciadamente, a cumplir los cinco años.
En 1582 Lope se alistó en la expedición del marqués de Santa Cruz a la Isla Terceira, en las Azores. De vuelta de esta misión, conoció al segundo gran amor de su vida, Elena Osorio (la ‘Filis’, ‘Zaida’ y ‘Dorotea’ de sus textos), que ya estaba casada con el actor Cristóbal Calderón. Hija del empresario teatral Jerónimo Velázquez, Lope mantuvo una apasionada relación con ella mientras escribía comedias para el padre. Para disgusto del poeta, cuando Elena Osorio enviudó no se lanzó a sus brazos, sino que prefirió los de un rico hombre de negocios. Y Lope, resentido, zanjó su acuerdo con Jerónimo Velázquez y escribió algunos libelos y versos contra ella y su familia.
A punto de terminarse el año 1587, en medio de una representación, le hicieron preso en el Corral de la Cruz. Encarcelado a causa de los escritos contra Elena Osorio, en prisión siguió redactando otros nuevos, lo que le valió una sentencia de destierro de la Corte durante cuatro años y del reino de Castilla durante dos. Pero antes de salir de Madrid, tenaz conquistador, Lope raptó, con su consentimiento, a Isabel de Urbina (su ‘Belisa’), con la que se casó por poderes el 10 de mayo de 1588. Hay quienes dicen que el poeta estaba en la misma iglesia escondido presenciando el oficio.
[Texto de: https://www.casamuseolopedevega.org/es/lope-y-su-obra/biografia]
Lope de Vega también se enroló en el ejército. Como soldado participó en dos expediciones militares: la conquista de la isla Terceira en las Azores (1583), al mando de don Álvaro de Bazán, y en la Gran Armada enviada por Felipe II para conquistar Inglaterra. Lope asimismo trabajó como secretario del marqués de Malpica y del duque de Alba.
Pero la desgracia no tardaría en llamar a su puerta. Poco antes de que se cumplieran los ocho años de destierro de su condena murió su hija Antonia y poco después su esposa al dar a luz a su otra hija, Teodora (que murió también poco tiempo después).
Finalmente, en diciembre de 1595, cumplidos ya los ocho años de destierro de la Corte, Lope de Vega regresó a Madrid donde no pudo evitar volver a las andadas. En la Villa y Corte tuvo más de un altercado por motivos amorosos. Con todo, Lope volvió a casarse en 1598 con Juana de Guardo, hija de un rico comerciante.
Pero a pesar de su ordenación sacerdotal, Lope no renunció en ningún caso al amor mundano. En 1616 inició una relación con Marta de Nevares, una mujer que estaba casada con un comerciante. De esa época son sus obras Lo fingido verdadero y El caballero de Olmedo, entre otras.
[…]
Pero la desgracia parecía no darle tregua. Marta se quedó ciega, lo que supuso un duro golpe para el poeta. Ni siquiera su nombramiento como capellán mayor de la Congregación del Caballero de Gracia, en 1628, evitó que Lope viviera con profunda angustia la enfermedad de su amada.
[Texto de J. M. Sandurini en: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/lope-vega-escritor-mas-mujeriego-siglo-oro-espanol_18674]
2) Complejidad literaria
Las mejores comedias lopianas parecen concentrarse en la segunda mitad de su producción: Peribáñez (1610 probablemente), Fuenteovejuna (1612-14?), El mejor alcalde el rey (1620-23), El caballero de Olmedo (1620-1625?), El castigo sin venganza (1631)...
La ordenación del teatro de Lope es muy difícil, por su abundancia y variedad. Se han propuesto varios criterios posibles: el cronológico, el genérico, el genético-argumental y el temático. Joan Oleza analiza 18 obras entre 1580 y 1604 y muestra la posibilidad de observar distintos subgéneros de dramas (de hechos famosos, o de honra y venganza), y comedias (mitológicas, pastoriles, urbanas, picarescas), lo que es un muestrario bastante representativo del teatro posterior de madurez.
[De la introducción y edición de Ignacio Arellano a El caballero de Olmedo]
Larga fue su vida, y mayor su obra. Escribió, sólo en piezas teatrales, más de dos mil. El que quiera conocer su obra dramática tendrá que leerse más de veinte volúmenes, y más de veinte el que quiera conocer su obra lírica. Los eruditos se divierten en sacar el cómputo de su vida y sus versos, y parece que las veinticuatro horas del día apenas bastan para realizar obra tan enorme. Él dice que, durante toda su vida, escribió un promedio de cinco cuadernos de barba al día. Y aun suponiendo que no hubiera hecho más que escribir, resulta un portento: mucho más si se considera que su vida fué un torbellino de pasión y aventura
[A. Reyes]
2.1) La villanía en la obra de Lope
Hay que reconocer como un hecho la importancia de lo villano en la comedia en tiempos de Lope de Vega. En ningún otro teatro europeo, en ninguna otra época, encontramos un ejemplo de tal insistencia, por parte de los dramaturgos, en poner en escena al campo y a sus gentes, sus canciones, sus trajes, sus costumbres y hábitos, sus personajes folclóricos. Shakespeare saca a unos campesinos en los tablados de la época isabelina ("The 'Winter’s Tale, acto IV), pero esta aparición, por más colorida o poética que sea, no puede compararse en cantidad con la de aldeanos y seudoaldeanos de la comedia. En comparación con aquéllos, éstos suman legión. Lope de Vega echa — sólo él— a los tablados de su época, entre I580 y l635 , a más de mil personajes rústicos o seudorrústicos…
Considerando a vuelo de pájaro la comedia producida en tiempos de Lope de Vega, podemos distinguir cuatro grandes aspectos de lo villano: el villano cómico, el villano útil y ejemplar, el villano pintoresco y lírico, el villano libre y digno. El carácter del villano en el teatro no es idéntico en todas sus manifestaciones.
Los tipos rústicos varían según la función que desempeñan en las piezas, según los géneros y según la clase social; también cambian cronológicamente en relación con la evolución del gusto y ¡as tendencias del público. Son contradictorios en algunos de sus aspectos, porque las preocupaciones ideológicas y estéticas de los autores y del público los obligaron a ser contradictorios. El villano cómico aparece cronológicamente el primero en el teatro castellano, en los dramaturgos primitivos; pero a veces ocurre que este villano lleve en sí, envuelto en su comicidad, el germen de lo que en otras piezas lo convierte en personaje trágico. La idea de¡ villano útil y ejemplar se desarrolló en la literatura española a partir de 1530 aproximadamente, relacionada con la corriente llamada de «menosprecio de corte y alabanza, de aldea».
[Noel Salomón en su estudio preliminar a Fuenteovejuna, en la edición de Donald McGrady, RAE]
3) Fuenteovejuna
Fuenteovejuna, publicada en Madrid en 1619, es una de las obras más conocidas de Lope de Vega. Lleva el estilo y características de la comedia nueva, instaurada por el mismo Lope y otros dramaturgos que cambiaron las normas rígidas del tiempo, acción y lugar que caracterizaban a la comedia antigua. Con el uso de versos y una mezcla de elementos propios de la tragedia y la comedia, Fuenteovejuna nos habla de dos hechos históricos que ocurrieron en 1474 y 1476: el linchamiento del Comendador mayor de la Orden de Calatrava y la disputa por el trono después de la muerte de Enrique IV. Como en el teatro de la época, uno de los principales temas que aborda es el honor. También encontramos el amor, el abuso de poder, el fulgor colectivo para derrocar a la autoridad y la defensa de la monarquía, que debía incluirse para darle gusto al público que pertenecía a estratos sociales mayores.
Históricamente, Fuenteovejuna da testimonio de un hecho verídico, cuya única separación con la obra de Lope reside en el año en que ocurrió. Expone la tiranía del Comendador y la organización del pueblo para su ejecución en tres actos. Desde el primer acto se notan las malas intenciones del Comendador, así como su trato abusivo hacia la gente de Fuenteovejuna y sus constantes afirmaciones de dominancia a través de actos reprochables. Pero esto no se mantiene igual, pues fuera de los salones de palacios que guardan las conversaciones de los nobles, Frondoso lo enfrenta para defender a Laurencia de su lujuria incómoda.
[Melisa Munguía, en La Gaceta del Cusur Año 15, Número 188.]
4) El mejor alcalde, el rey
El asunto de El mejor alcalde es, sencillamente, grandioso. Sancho y Elvira, honrados aldeanos, se aman y están próximos a casarse. El infanzón -don Tello, poderoso y tiránico señor de la comarca, rapta a Elvira con ánimo de forzarla. Sancho pide justicia al rey don Alfonso VII; el cual monarca entrega a Sancho una carta con órdenes terminantes para don Tello; pero este se niega a devolver a Elvira. Sancho vuelve a ver al rey, contándole cómo el infanzón se niega a acatar su mandato y pidiéndole que envíe un alcalde enérgico que se imponga ante don Tello. El mejor alcalde, el rey, exclama don Alfonso VII, quien, con Sancho y unos caballeros, parte para Galicia…
El tema de El mejor alcalde, el rey, está tomado […] de una anécdota referida en la cuarta parte de la Crónica General de Alfonso X, "El sabio” [...] Tema romanceado con suprema finura por Lorenzo de Sepúlveda y que recogió Durán en su Romancero.
[Federico Carlos Sáinz de Robles para la edición de Aguilar (1969)]
5) El perro del hortelano
Lope de Vega creó en El perro del hortelano una de sus comedias más perfectas. Una hermosa condesa se descubre enamorada de su secretario, Teodoro, y vive apasionadamente el conflicto irresoluble entre su honor y su amor: «Yo quiero a un hombre bien, mas se me acuerda / que yo soy mar y que es humilde barco» (vv. 2128-2129). Teodoro se encuentra con este regalo de la suerte y no lo deja pasar. Pero las normas sociales son una barrera infranqueable..., aunque el ingenio lo puede todo. Lope dejará que resuelva el conflicto el gracioso, el fiel criado Tristán, con el engaño, con una ingeniosa traza.
Nuestro aplauso final nos exige callar lo que sabemos, la historia de una bella condesa, que fue perro del hortelano —como dice el refrán popular—, y casó, al dejar de serlo, con un apuesto joven que no tenía más patrimonio que su ingenio, sus letras y su pluma; pero que se alzó hasta el sol, hasta ella, como Ícaro, el personaje mitológico, y el viento de la fortuna le sopló a favor. Su criado lo dignificó con una mentira, que hizo feliz a casi todos. Lope puso los versos, los eficaces y bellos versos.
[Introducción a la edición virtual en el Centro Virtual Cervantes, https://cvc.cervantes.es/obref/perro_hortelano/introduccion/]
6) La dama boba
La dama boba es una de las comedias de Lope de Vega que ha llamado más la atención de la crítica por varios motivos y desde diferentes enfoques interpretativos […]. La pieza se centra en la transformación de la boba Finea en dama discreta gracias al poder educativo del amor. El motivo neoplatónico se cruza, y en determinadas secuencias se funde, con el erotismo de la pasión amorosa que caracteriza toda la acción de la pieza. Esta dialéctica llega a personificarse en la contraposición entre las dos hermanas, la boba Finea y la culta Nise, y participa a veces explícitamente del eco de la polémica literaria contra la escuela cultista que es el gran argumento de discusión en las academias eruditas de la época.
[Marco Pressoto. Vega, Lope de, La dama boba: edición crítica y archivo digital. Bajo la dirección de Marco Presotto y con la colaboración de Sònia Boadas, Eugenio Maggi y Aurèlia Pessarrodona. PROLOPE, Barcelona; Alma Mater Studiorum - Università di Bologna, CRR-MM, Bologna, 2015. ISBN 9788898010257,doi:10.6092/UNIBO/LADAMABOBA]
7) El caballero de Olmedo
La obra está construida sobre la figura de don Juan de Vivero, caballero de la Orden de Santiago, olmedano y regidor de Olmedo, combatiente por el rey en la guerra de las Comunidades; murió en el camino, volviendo de Medina del Campo a Olmedo, en noviembre de 1521, en una emboscada a manos de Miguel Ruiz, vecino de Olmedo […] Como Lope de Vega gusta de hacer, escucha el romance y la leyenda, lo deja como fondo de la acción y sobre todo ello elabora su propia historia de amor, celos y desafío entre dos rivales, situándola en el reinado de Juan II, en torno al 1420. También en esta ocasión Lope debe más a la poesía que a la historia, más a la leyenda y a la inspiración popular que a la Crónica o a los legajos, aunque como hombre culto que era, conoce los hechos históricos y lo escrito sobre ellos perfectamente.
La acción principal de El caballero gira alrededor del conflicto originado por dos amantes, ella natural de Medina del Campo 29 y él vecino de Olmedo, que al encontrarse casualmente en la Feria de Medina se enamoran intensamente el uno del otro, provocando los celos de un primer pretendiente de la dama. Sin que haya ningún inconveniente real que impida su amor, y sin que haya entre ellos más intención que un matrimonio honorable, se dejan arrastrar por una intriga indeseable en la que mezclan su pasión con el engaño al padre de la dama y la intervención de una alcahueta, un poco bruja, semejante al personaje de la Celestina de Rojas. Sobre la obra planea un cierto fatalismo trágico, ya que todos sabemos que don Alonso, al final, va a morir a manos de su rencoroso rival, no sabemos si víctima de su propio destino o como justo castigo a esas decisiones equivocadas que ha tomado. De ahí el carácter de «trágica historia» con el que el propio Lope define a esta prodigiosa mezcla de elementos burlescos y satíricos (Fabia y Tello) con los más heroicos y petrarquistas de Inés y el caballero.
[Análisis de El caballero de Olmedo en la edición de Mar Zurbieta (2014), Ministerio de Educación, Cultura y Deporte Secretaría de Estado de Cultura. INAEM - CNTC. https://teatroclasico.mcu.es/wp-content/uploads/2015/07/cp-46_ecdo-pdf-web.pdf]
8) El castigo sin venganza
Destaca por ser la última obra maestra que dejó escrita para ser llevada a escena y uno de los pocos textos que el autor calificó de tragedia.
Es una gran historia de honor y de amor, ya que ambos sentimientos afectan a todos los personajes. Consecuencia de ambos será una historia de deseos prohibidos, celos, venganzas ocultas y castigos públicos. La tragedia se desencadena por una pasión amorosa que desafía conscientemente la convención social y el tabú del incesto. El duque de Ferrara ama a su hijo, aunque bastardo, pero tiene que hacer un matrimonio tardío por razón de Estado, para evitar la guerra entre los sucesores al trono. El duque de Ferrara teme que su sucesión pueda convertir en una guerra civil cuyas consecuencias las paguen sus vasallos.
Está inspirada en una novela de Matteo Bandello, en la que este autor italiano se basó en tal acontecimiento real ocurrido de la Italia del Renacimiento. Lope de Vega sólo toma el tema para construir una tragedia "al estilo español", en la que los amores fatídicos de Federico y su madrastra Casandra llevan al Duque de Ferrara a debatirse entre el deseo de venganza y la piedad paterna, pero que conduce hacia un desenlace sin redención posible.
[Compañía Rakatá, Introducción y guía didáctica. En la edición de Rakatá y Prolope: https://www.fundacionsiglodeoro.org/wp-content/uploads/2021/04/CASTIGO-SIN-VENGANZA-web.pdf]
9) La moza del cántaro
Comedia de enredo y de contextura novelesca. Y una de las más famosas y perdurables de Lope.
Una noble dama, de arrestos varoniles, mata al ofensor de su anciano padre. Huye y, para mejor evadir la acción de la justicia, se transforma, ya en Madrid, en una “moza de cántaro”. Cuando sus parientes logran obtener su perdón y se declara quién es, un noble caballero, don Juan, enamorado de ella cuando la creía una fregona, la toma por esposa. Argumento bien humano y bien sencillo, como la mayoría de los de Lope.
[Federico Carlos Sainz de Robles en su Prólogo a “La moza del cántaro” en la editorial Alianza (1969).
10) Peribáñez y el comendador
La «tragicomedia famosa»: Peribáñez y el Comendador de Ocaña, es una de las más notables producciones del Fénix de los Ingenios. Su tema es bien sencillo; la pasión de cierto noble (el comendador) por una villana recién casada: Casilda, la mujer del labrador Peribáñez. El comendador intenta, de mil maneras, el vencimiento de la honestidad de Casilda; ella se resiste siempre, porque ama de todo corazón a su esposo, el discreto y valiente Peribáñez. Halla medio el comendador de ausentar al marido, y penetra de noche en casa de la villana, resuelto a conseguir a todo trance su deseo; pero ha vuelto escondidamente Peribáñez, y, saliendo al encuentro del comendador, cuando éste se halla a punto de lograr su infame propósito, da muerte al noble y huye del pueblo con Casilda, presentándose después a los reyes, que han puesto a precio su cabeza, y obteniendo su perdón y estima. Tal es, en breves términos, la idea del drama, cuyo carácter mejor trazado es, sin disputa, el del labrador Peribáñez, villano de nacimiento, pero noble de corazón y de obra.
[Adolfo Bonilla y San Martín en su Introducción a "Peribáñez y el comendador de Ocaña”, Ruiz hermanos, Editores, 1916)].